Dos velas para el Diablo
| Etiquetas: amor, ángeles, antiguo, apocalipsis, bondad, demonios, destrucción, diablesa, dinosaurios, fin del mundo, frases de libros, Italia, jardín, lujuria, maldad, muerte, odio, profecía, prohibido, vida | Posted On miércoles, 12 de marzo de 2014 at marzo 12, 2014
Hoy día, ya nadie cree en los ángeles. Sin embargo, hay gente que sí cree en los demonios. Pero los ángeles existen y han existido siempre.
Cat
Dos
velas para el Diablo es de la autora Laura Gallego. Narra sobre una
lucha más antigua que los seres humanos, y que debería ser eterna,
pero que se está decantando por uno de los bandos. El padre de la
protagonista Cat, un ángel no-combatiente, ha sido asesinado, y en
la búsqueda de venganza Cat termina recibiendo el apoyo de aquellos
a los que su propia escencia angélica desprecia con todo su ser: Los
demonios; Angelo, un demonio que para salir de su aburrimiento por su
vida eterna, decide ayudarla a encontrar quien asesinó a su padre.
Pero Cat es perseguida, y siendo una humana "normal",
ninguno de los dos comprende el porque tomarse tantas molestias por
ella, pronto descubrirán los secretos tras su muerte y tras la
propia concepción de Caterina.
Aunque
no me guste en realidad como está escrita la novela (Avanza muy
rápido y, por más que sea una novela para jóvenes, el lenguaje
utilizado podría haber llegado a ser un poco más elaborado), la
temática que trata es muy interesante. Si bien es cierto que avanza
muy rápido, es particularmente genial el como la autora es capaz de
comprimir tantos hechos en pocas palabras.
Frases de Dos velas para el Diablo:
Resulta difícil creer en Dios, o en los ángeles, ante las imágenes de una guerra, una epidemia, una catástrofe natural... Es fácil creer que el demonio existe y que el infierno está mucho más cerca de lo que parece. Cat Mi padre era capaz de asumir con toda naturalidad las ideas más complejas y más novedosas, y al mismo tiempo quedarse extasiado con el vuelo de una mariposa. Cat Los seres humanos nos estamos cargando el planeta, y los ángeles no pueden hacer nada al respecto porque se supone que los humanos también formamos parte de la creación, y por tanto deben protegernos y mantenernos como especie. Aunque les estemos saboteando y en el fondo algunos piensen que ojalá nos exterminemos unos a otros de una vez. Cat Un demonio puede darte el mejor de los consejos con la mejor de las intenciones. Un ángel puede perjudicarte si cree que con eso tendrá más posibilidades de salvar la creación. Y el más retorcido de los psicópatas puede resultar un humano del montón. Cat ¿Cómo distinguir un ángel de un demonio? Es sencillo: cuando te encuentres al borde de un precipicio, el ángel te tenderá la mano y el demonio te empujará. Cat La belleza existe para que podamos apreciarla, y no entiende de cultos, de religiones ni creencias. Cat Decía que el Libro de Enoc cuenta una historia ligeramente diferente. Cuenta que el pecado de los ángeles fue el amor. O, para ser más exactos, la lujuria. Cat Los demonios son mucho más viejos que los humanos, y mucho más sabios. Cat Lo cierto es que se han cometido masacres enteras por lo que dice un libro. Los libros que hablan de Dios suelen provocar esos efectos secundarios en determinadas personas de mentalidad retorcida. Cat Cat: ¿Darle gracias a Dios? ¿Tú crees que Dios me escucharía? Jeiazel: No lo sé. Pero lo que sí tengo claro es que, si no das gracias, nunca habrá nadie al otro lado para recibirlas. Dicen que solo hay algo más destructivo que un demonio, y es un humano alentado por un demonio. Cat No pretendas hacer preguntas a un demonio; no te gustarán las respuestas. Ángelo El demonio sonríe y acepta mi desconfianza con naturalidad. Supongo que, si eres un demonio, estarás acostumbrado a que la gente no se fíe de ti. Cat Nunca, jamás, pase lo que pase, confíes en un demonio. Cat La gente no obedece al poderoso porque tenga un rango superior. El poderoso tiene un rango superior debido a que es lo bastante imponente como para que lo obedezcan. Cat Es cierto; se los acusa de mentirosos, pero la verdad es que los demonios no suelen mentir. No les hace falta, porque saben cómo sacar provecho de todos los pactos igualmente. Cat No puedo dejar de preguntarme qué hicieron en realidad los ángeles caídos para disgustar tanto a Dios, ese mismo Dios que, supuestamente, es capaz de perdonar a los humanos cualquier pecado que puedan cometer, por espantoso que sea, si el pecador se arrepiente sinceramente. Cat ¿Desearían los demonios volver a ser ángeles? ¿Lo fueron alguna vez? Cat Haz caso al demonio y te recompensará con el infierno. Cat Si pones una vela para Dios, pon dos para el diablo. Ángelo Ah, de modo que aceptas la ayuda de un demonio y luego niegas tratos con él ¿La hipocresía es una de esas cualidades que te enseñó tu padre, el ángel? Nergal No se necesita nada demasiado retorcido para engañar a una humana, después de todo. Ángelo Cat: «Eres un cerdo» Ángelo: Soy un demonio. Cat: «Es lo mismo» En el amor y en la guerra todo vale, ¿no es eso lo que decís los humanos? Ángelo La muerte siempre nos conmociona, nos aturde, nos asusta. Y eso si hablamos de seres humanos. Imaginad lo que debe de suponer la muerte de una criatura que lleva cientos de miles de años existiendo. Un ser a quien nuestros antepasados temieron hasta el punto de incorporarlo a sus leyendas. A quien muchos adoraron como a un dios. Cat Ahora que ya nada puede detenernos, dime, ¿qué sentido tiene? ¿Qué haremos cuando ya no quede un solo árbol en pie, cuando no haya un río sin contaminar, cuando hasta la última criatura de este planeta se haya extinguido? ¿Qué nos quedará por destruir? Ángelo «Toda la Tierra ha sido pervertida por la ciencia por obra de Azazel; achácale todo pecado». Hanby. Libro de Enoc Pero es así. Yo necesito destruir tu jardín y, aunque en principio no tengo nada en contra tuya, si tú me impides destruir el jardín, lucharé contra ti. Quizá la primera vez no quiera tomarme tantas molestias y opte por burlar tu vigilancia y atacar tu jardín cuando tú no estés mirando. Quizá la primera vez consideres que es más urgente reparar el jardín que vengarte de mí. Pero cuando la escena se repita, una y otra vez, a través de los siglos, de los milenios... cada vez que me veas me atacará sin mediar palabra. Para defender tu jardín. Y yo, cada vez que te vea, lucharé contra ti... para que no me impidas destruirlo. Ángelo «A los demonios os gusta destruir cosas. Disfrutáis con ello. Habéis nacido para ello, es vocacional». Cat Me siento como un náufrago rescatado por un tiburón. Sabes que, mientras sigas prendido a su aleta, no te ahogarás, pero en cualquier momento puede darse la vuelta y darte una dentellada... y temes y odias al tiburón, porque dependes de él, porque no puedes abandonarlo, pero lo siento, amigo, no había amables delfines cerca para salvarte. Esto es todo lo que hay. Muerte y dolor. Cat Cat: «¿Y sois de verdad... tan malos?». Ángelo: Sí ... Lo siento. Cat: «¿Estás insinuando que los humanos descendemos de un... cruce entre ángeles y demonios?». Azazel (Madonna Constanza): ¿Insinuar? Yo no insinúo nada; sé que es verdad. Cat: «Pero eso es... ¡es absurdo!». Azazel:¿Por qué? ¿Acaso no sabéis mostrar más amor y compasión que un ángel, y más maldad y crueldad que un demonio? Piénsalo: no aceptáis el mundo tal como es, no asumís el rol que os toca, no os conformáis con cazar o ser cazados. Los ángeles conservan el mundo, nosotros lo destruimos. Vosotros... lo transformáis, como si este no fuera un mundo hecho a vuestra medida, como si no os gustase tal como es... como si os sintieseis incómodos en él. Ángelo Las especies crecen, evolucionan a lo largo de cientos de miles de años; algunas desaparecen y nacen otras nuevas. Pero todas ellas ocupan un lugar en el mundo. No aspiran a gobernarlo todo, no lo cambian radicalmente a su antojo, ignorando por completo las leyes naturales. Hay quien afirma, en ambos bandos, que vosotros no podéis ser «hijos de Dios», como muchos os proclamáis. ¿Qué clase de dios crearía una raza capaz de aniquilar en tan poco tiempo miles de especies que tardaron millones de años en evolucionar hasta su estado actual? ¿Qué clase de dios introduciría en su hermoso mundo a unas criaturas como vosotros? Ángelo El mundo ha sido siempre así desde la aparición de la vida. Las criaturas nacen y mueren. Ninguna criatura puede sobrevivir sin alimentarse de otra, directa o indirectamente. Para que las criaturas existan, otras tienen que morir. Nosotros estamos en el mundo para que las criaturas vivan. Los demonios están en el mundo para que las criaturas mueran. Si los ángeles no existiésemos, nuestro planeta acabaría por convertirse en un mundo muerto. Si los demonios no existiesen, las criaturas crecerían y se reproducirían sin control, y el planeta no podría sustentarlas a todas. Somos los dos extremos de la balanza. La existencia de unos y otros garantiza el equilibrio del mundo. Metatrón A estas alturas, los seres humanos sois incluso más peligrosos que nosotros, los demonios, porque vuestra sangre angélica está demasiado diluida, pero vuestra herencia demoníaca sigue intacta, y cada vez más fuerte... y porque no tenéis medida. Nosotros somos crueles y destructivos, pero nunca hemos roto las leyes naturales, porque los ángeles estaban allí para impedirlo. Ellos nos contenían a nosotros, y nosotros los conteníamos a ellos. Vosotros no tenéis a nadie que os frene. Y sí, estáis destruyendo el mundo. En unos cuantos milenios habéis conseguido lo que los demonios no han logrado en toda su existencia de millones de años». Astaroth Cuando ya no quede nada vivo en este planeta, a los demonios no nos quedará nada por destruir, no seremos necesarios y nos extinguiremos. Astaroth La Plaga que está azotando a los ángeles se cierne también sobre nosotros. Y es precisamente porque los ángeles están desapareciendo. Porque vosotros los estáis matando. Astaroth Oh, sí que teníais medios. El raciocinio. El libre albedrío. La ambición. La crueldad. Y la ignorancia. Con eso os bastó. Astaroth Sin embargo... vosotros no solo destruís la vida, sino que estáis atacando a las mismas condiciones necesarias para que la vida exista: la tierra, el aire, el mar. Algo que ni el mismo Lucifer se habría atrevido a hacer. Y lo más desconcertante de todo es que no parecéis ser conscientes de ello, que no es ese vuestro objetivo. Se trata, simplemente, de que vuestra forma de vida, vuestra simple existencia, es una mala noticia para el resto del planeta. Astaroth Soy un demonio, Cat. No fui hecho para ser amable. Astaroth Porque el tiempo que ha pasado contigo es solo un parpadeo comparado con su larga, larguísima vida. Astaroth ¿Por qué? ¿Acaso crees que los demonios no podemos sentir afecto? Somos seres racionales y experimentamos emociones complejas. Si los ángeles pueden matar, ¿por qué nosotros no podemos amar? Ángelo Salvar el planeta o salvar a la humanidad. Ese es el dilema, la encrucijada en la que se encuentran unos y otros. Cat Pobre, pobre Gabriel. Te has esforzando tanto... En tiempos pasados condenaste la acción de Azazel y Samael, luchaste junto a Miguel contra todos los demonios que se te ponían por delante... pero después te enamoraste de la humanidad, ¿verdad? Volviste tus bellos ojos hacia estas indignas criaturas y descubriste en ellos algo hermoso... quién sabe qué. Te esforzaste por redimirlos; hablaste con ellos, anunciaste el nacimiento de niños extraordinarios, les comunicaste, infatigable, mensajes de paz y armonía. Pero los humanos no escucharon, ¿no es cierto? Uriel ¿Has mirado a tu alrededor, Gabriel? ¿Has visto lo que han hecho tus protegidos con el hermoso jardín que debíamos cuidar? ¿Alguna vez has dirigido tu mirada hacia un bosque que has estado contemplando durante milenios y has descubierto que, de pronto, ya no estaba allí, que había sido arrasado por completo? ¿Nunca has echado de menos una especie que tardó millones de años en evolucionar, y has averiguado que esa especie ya no existe, que los humanos... siempre ellos... la exterminaron en apenas unas décadas? ¿Alguna vez te has parado a contemplar la agonía de las criaturas bajo su infinita crueldad, que va más allá de la de cualquier demonio? Tú, tan buena, tan noble, tan compasiva... ¿no has llorado nunca al escuchar sus gritos de dolor? Pensé que tú... Gabriel... me comprenderías mejor que ningún otro. Uriel Por qué tú, Gabriel... Cómo pudiste traicionar de esta manera al mundo. Tú... que ya lo sobrevolabas, ligera y radiante, hace millones de años, que sabes que nunca fue tan rico, tan hermoso y tan magnífico como antes de que los humanos lo corrompieran con su presencia. Tú... que asististe a la primera gran extinción, al auge de los demonios, hace millones de años... cuando casi toda la vida del planeta desapareció. Tú... que tiempo después lloraste, como yo, como todos los ángeles, ante la desaparición de los grandes saurios y del mundo que los había visto evolucionar. Tú... que juraste, como todos los ángeles, que no permitiríamos que volviese a pasar, que los demonios no volverían a ganar la partida... ¿por qué ahora reniegas de aquella promesa? Uriel Si es necesario, sabemos ser despiadados, como ha de serlo a veces la justicia, pero nunca crueles. Uriel Nunca sientas compasión por un demonio, por mucho que esté sufriendo. Porque seguro que se lo merece. Uriel Porque resulta que, a pesar de mi nombre, soy un demonio. Y, por tanto, soy cobarde y rastrero, y me aferro a la vida como una sanguijuela. Así que demoraré todo lo posible el momento de mi ejecución, aunque tenga que sufrir por el camino. Qué le vamos a hacer... Las muertes honorables no van conmigo. Ángelo ¿Y crees que el destino del mundo puede depender de tus caprichos? Ese es otro de los defectos de vuestra especie: vuestro enfermizo egocentrismo. Uriel Otro de los innumerables defectos de tu especie es que sois asombrosamente débiles y estúpidos. Uriel Debería haber contado con ello, pero supongo que subestimé la fuerza de tus sentimientos. Ya sabes... otro de los terribles defectos de tu especie. Ángelo No quiero que mueras. No me importa irme por el túnel de luz y dejarte atrás, a ti, al mundo, a la vida y a todo lo demás, pero solo si sé que vas a estar bien. No quiero que mueras... Cat a Ángelo Uriel, quién lo hubiera dicho, es una criatura que sufre. No le gusta hacer daño a Gabriel, no le gusta exterminar humanos, probablemente ni siquiera disfrute matando demonios. Solo desea cuidar del hermoso mundo que se le encomendó, y siente que ya ha soportado demasiado, que no puede continuar así. Cat Las lágrimas de un ángel son mucho más perturbadoras que la risa de un demonio. Cat El mundo no fue creado para los humanos. Ya existía mucho antes de que estos apareciesen, y ha subsistido sin ellos, y los sobrevivirá. No son tan importantes como creen. Son, en realidad, demasiado insignificantes como para apreciar la grandeza de la creación. Uriel ¿Sabes que la vida apareció en este planeta hace casi cuatro mil millones de años? ¿Y sabes cuándo nacieron tus primeros antepasados? Hace menos de dos millones de años. Eso significa que vosotros solo habéis asistido a un 0,05% de la historia de la vida en este planeta. ¿Cómo osáis...cómo habéis osado en algún momento imaginaros siquiera como los reyes de la Creación? Uriel Ajustemos un poco más y hablemos de historia: la de este planeta se remonta a cuatro mil quinientos millones de años de antigüedad. Y de todo ese lapso de tiempo, vuestra historia, la historia de la civilización humana, todos sus logros, sus grandezas y sus miserias... solo ocupa un ridículo 0,0001%. ¿Qué te hace pensar que sois tan importantes? ¿Qué te hace pensar que este mundo os necesita? Uriel Lo hice para salvarnos... para salvarnos a todos... la creación... nuestro hermoso mundo... Uriel Uriel: Recuerdo... cómo era el mundo antes... Miguel: Yo también. Uriel: Yo... lo echaba de menos. Miguel: Lo sé. También yo... Te comprendo. Uriel: Gracias Aún era pronto para asegurarlo, pero a Astaroth le pareció que tenían un color peculiar. Oro viejo, tal vez.
Publicar un comentario
Muchas gracias por comentar :D
¡Siempre puedes dejar sugerencias de buenos libros!